Hace unos años en uno de las misiones de Glenmary unas personas pensaban que será una buena idea para celebrar la Epifanía como le hicieron en su pueblo. Sus planes eran para nombrar unos hombres de la parroquia para vestirse como Reyes, comprar dulces para los niños, y entregarles después de la Misa. El plan fue que los Reyes entraban la Misa y rezar antes del nacimiento y el fin de la Misa regalar los niños unos dulces. El único problema fue que esperaban hasta dos días antes de la Epifanía para iniciar sus planes. Al fin, el día antes me llamaba a las once de la noche para decirme que no serian listos para el día siguiente. Entonces tuvimos que esperar hasta la próxima semana para celebrar la Epifania y los Reyes Magos con los niños en la Parroquia.
La importante fue que si llegaron los Reyes. Un poco tarde en aquel año pero si llegaron. Los Reyes siguieron la estrella, la luz, hasta encontraban Jesús. Nosotros también somos llamados a seguir la luz de mundo. No importante si somos un poco tarde, podemos iniciar la jornada desde ahora. Como los Reyes quienes miraron las señales del tiempo y confiaron en Dios, ellos caminaron sin seguridad de su destino. Nosotros también necesitamos mirar las señales del tiempo y escuchar la voz de Dios para saber adonde nos quisiera ir. Escucha la llamada, confiamos en Dios y tendremos la seguridad para estudiar en el seminario o estudiar para ser religioso hoy. Los Reyes llegaron al un destino muy feliz, y nosotros también podemos entrar y estudiar por la vida consagrada y les aseguro que llegará un destino feliz.
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