¿Cuántos panes tiene usted?

¿El título refleja tu propio pensamiento cuando piensas en el ser sacerdote o ser hermano?

Recientemente reflexioné sobre la multiplicación de los panes en los Evangelios. En las versiones de Mateo, Marcos y Lucas, Jesús les dice a sus discípulos, “denles ustedes mismos de comer” En la versión de Marcos, Jesús pregunta a sus discípulos, “¿Cuántos panes tienen?” Y en la narración de Juan, Andrés pregunta, “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente?”

¿Qué pueden significar estas palabras hoy para nosotros?

Estos pasajes de la escritura, así como muchos de los demás, ayudan en el discernimiento vocacional como misionero de Glenmary. Las palabras “Denles ustedes mismos de comer” de Mateo 14:16 son muy persuasivas. Por supuesto, muchos de nosotros tenemos un fuerte deseo de responder, pero como el discípulo Andrés en Juan 6:9 terminamos diciendo, tengo muy poco, “¿qué es esto para tanta gente?” Por ser lo que son, nuestros talentos y contribuciones parecen ser insignificantes, pero con la ayuda de Jesús se vuelven abundantes y pueden ser utilizados para alimentar a miles.

Preguntarme a mi mismo “Cuántos panes tengo” es una manera poderosa de iniciar el discernimiento para una vocación a la vida religiosa. La respuesta se puede encontrar en medio de la oración - y lo más seguro es que la respuesta traerá más preguntas. ¿Qué es lo que he recibido sin pagar, qué estoy llamado a compartir sin recompensa? ¿Aun cuando pareciera pequeño o minúsculo, qué tengo para ofrecer en este día? ¿Cómo puedo compartir mis panes en los lugares donde hay más necesidades, especialmente en las áreas de mision de los Estados Unidos para construir el Reino de Dios?

Dios nos llama como somos, no como nosotros quisiéramos ser. Dios usa hombres ordinarios para hacer cosas extraordinarias en su nombre. Esto hace sentirse humilde, pero verdaderamente demuestra la gracia y el poder de Dios.
Por lo tanto, si estás considerando tu vocación, pero estás inseguro si Dios te está realmente llamando o dudas que tienes los dones —hogazas de pan— necesarios, trata de recordar las palabras que Jesús comparte con nosotros muchas veces en las escrituras: "¡No tengas miedo!"
Aunque las preguntas y dudas son parte del proceso de discernimiento, debes saber que la gracia de Dios será suficiente para tí!